SEPARATA BOLETIN N° 2 JULIO 1974
ASOCIACIÓN VENEZOLANA DE PRODUCTORES DE CEMENTO
EL MODULO EXPERIMENTAL DE MANTECAL
Por el Ing. Agr. Dr. Ramón Arturo Gil Beroes
La Asociación Venezolana de Productores de Cementos está pendiente
de las realizaciones de la Ingeniería Nacional capaces de llegar adelante
nuestro mejoramiento tecnológico; es así como por nuestro salón de
conferencias han desfilado numerosos profesionales venezolanos, cuyo aporte
ha sido valioso para el desarrollo de la Ingeniería en sus diferentes campos.
No ha escapado, en este caso, el campo agronómico, que está desarrollando un
extraordinario aporte al tan atrasado desarrollo científico del trópico.
Pocos son los trabajos que se han hecho de alcance mundial por los
países en desarrollo del trópico y el que se realiza en Mantecal (Edo. Apure),
es uno de ellos. Constituye además, una de las más valiosas realizaciones,
entre las poquísimas logradas por Venezuela en el desarrollo de una
tecnología propia, que muy bien puede ayudar a resolver el inmenso problema
del desarrollo agropecuario del Trópico, gracias a la participación de un
valioso grupo de profesionales, entre los que recordamos a Carlos Eloy Pérez,
Alberto Lizarralde, Carlos Omar Mejías, Carlos Barrio, Aníbal González,
Ramón Arturo Gil Beroes, Santiago Fariñas, Manuel Lara y Martin
Rodríguez.
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El Departamento Técnico de la Asociación invito al Ingeniero
Agrónomo Dr. Ramón Arturo Gil Beroes, a dictar una charla sobre este
proyecto, una inversión de la cual publicamos a continuación.
P.E.O.R.
Venezuela tiene la tremenda responsabilidad de planear su futuro. Hay
que decidir: si no nos abocamos inmediatamente y sin pérdida de tiempo a
solucionar el problema ganadero, en el futuro vamos a contar con suficiente
dinero para concurrir a los mercados mundiales pero no va a haber
vendedores. La tonelada métrica de carne en el mercado mundial ha subido
extraordinariamente y en el mes de noviembre de 1972, la tonelada métrica a
580 dólares; para enero de 1973, la tonelada subió a 1.100 dólares y la
tendencia es seguir subiendo. Bajo estas condiciones y teniendo Venezuela el
potencial forrajero que tiene en sus sabanas, es perfectamente factible que
pueda autoabastecerse en el mercado mundial. Existen, no solamente las zonas
de Alto Apure, sino en otras zona bastantes parecidas en su ecología como son
la parte sur del Distrito de Barinas; la parte sur de Portuguesa y de Cojedes; la
parte sur-occidental de Guárico, que suman alrededor de 5 millones de
hectáreas de las cuales pueden desarrollarse netamente el 50 por ciento, o sea
que hay 2 millones y medio de hectáreas perfectamente factibles de desarrollar
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bajo el tipo de solución que expondremos. El problema que tenemos en
Venezuela es la abundancia de agua en una época del año y su escasez en otra.
El proyecto general se titula “Control de aguas y recuperación de tierras
con fines agropecuarios”. Este proyecto fue estudiado por un equipo
interdisciplinario de técnicos, donde participaron casi todas las ramas de las
Ciencias Biológicas y de la Ingeniería, a fin de buscar una solución al grave
problema que se presenta en el Alto Llano apureño y en casi todo el llano
inundable de Venezuela, a causa de gran diferencia de humedad que existe
entre el verano y el invierno: entre la época de sequía y la de lluvias.
El desarrollo de esta nueva tecnología presentaba la dificultad de que no
existen experiencias ni referencias bibliográficas de situaciones similares o de
técnicas parecidas desarrolladas en otros países y solamente se contaba con la
referencia de los diques holandeses y su recuperación de tierras bajo un medio
económico totalmente diferente, y ciertas experiencias que se habían hecho en
el noreste argentino para la siembra de arroz y pasto. Con estos antecedentes y
llevados simplemente por la lógica, decidimos hacer un primer experimento
que titulamos “El Modulo Experimental de Mantecal”. Este modulo
experimental fue localizado después de una serie de estudios basados, en la
región del alto llano apureño en la región de Mantecal. Esta región esta
limitada al este por el meridiano que pasa por la población de Achaguas; al
oeste, por el meridiano que pasa por Palmarito; al sur, por el rio Arauca y al
norte por el rio Apure. Esto cubre una extensión aproximada de 500.000
hectáreas. A través de los estudios básicos se de termino que el área, para
hacer el primer ensayo, debía ser el área de Mantecal, pues contaba con las
condiciones ecológicas apropiadas para este tipo de experimento; reunía
condiciones hidrológicas e hidráulicas y habían problemas sociales derivados
de la forma de producción ganadera.
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Una vez localizado el experimento, la primera información que se
recabo fue la caracterización del grupo de sabanas que conforman el paisaje
llanero, se trata de una sabana sumamente plana, con vegetación graminiforme
en casi toda su extensión, excepto en las formaciones rocosas localizadas
generalmente a lo largo de los caños y ríos. Esta sabana presenta suelos de
varios tipos, siendo el arcilloso el dominante del ecosistema con 4 unidades
fisiográficas o cuatro tipos de suelos diferentes que conforman el perfil de la
sabana. Estos cuatro tipos de suelos son: los bancos, los sitios más altos dentro
del perfil de la sabana, de origen aluvional, existen otros lugares mucho mas
altos que los bancos que son los médanos, pero son de origen eólico de
formación arenosa, con arenas depositadas por el viento, pero en realidad los
médanos no tienen importancia en cuanto a su utilización forrajera.
La tercera unidad fisiográfica que conforma el perfil de la sabana es la
de los bajíos: los bajíos comienzan por un área predominantemente arcillosa
que llega hasta los esteros que es la parte más baja de la sabana, donde la
estructura es totalmente arcillosa. Estas cuatro unidades. Estas tres unidades
fisiográficas presentan una vegetación característica, adaptada al tipo de suelo
y al tipo de inundación o de sequia que recibe la sabana durante las dos épocas
del año.
Por ejemplo, los médanos y los bancos, aunque no tienen un gran valor
forrajero, son de mucha utilidad para la ubicación de viviendas, de corrales y
facilidades físicas dentro de cualquier hato llanero. Los esteros, por el
contrario, presentan las mejores características en cuanto a unidad fisiográfica
en relación con la producción de forraje.
En el Alto Llano apureño se pierden miles y miles de bolívares, no
solamente por los animales que mueren debido a la falta de agua y alimentos,
sino porque animales que logran subsistir a estas condiciones adversas no son
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aptos para reproducirse nuevamente al año siguiente. De esta manera, los
animales producen becerro cada dos o tres años, y no anualmente como
debiera ser.
Aunada a estas condiciones de extrema sequía también viene la quema;
una practica muy común en la sabana y sobre la cual hay diversas opiniones
en cuanto a su beneficio o perjuicio. En estas sabanas se queman miles de
hectáreas con el agravante de que la velocidad del viento durante el verano
hace esas cenizas sean llevadas a otros lugares dejando el suelo totalmente
desnudo, desprovisto de vegetación. Al cambiar la estación, cuando viene la
lluvia, el ganado se ve obligado a pastorear, a veces hasta profundidades
mayores de un metro de agua, con la consecuente disminución de efectividad
en cuanto a su alimentación y problemas secundarios, sobre todo con los
predadores como el Caribe, que muchas veces muerden las ubres de las vacas
y las inutilizan para la reproducción. Las reses están acostumbradas a recorrer
grandes distancias durante el verano en procura de agua y alimentos y durante
el invierno soportan estos niveles de inundación tan profundos. Dadas estas
condiciones se ha desarrollado en la zona en forma natural, un animal tipo, de
huesos largos, de escasa conformación, pero adaptado al ambiente. Este no es
un animal de producción; es simplemente un animal de mantenimiento, que
sobrevive a estas condiciones adversas. Como se comprenderá, bajo estas
adversidades no se puede pensar que Venezuela pueda ni siquiera cubrir su
demanda interna de ganado de carne, en los próximos años, a menos que se
implemente un programa ambicioso de producción, con el esfuerzo unido de
una gran cantidad de organismos, tanto públicos como privados, que se
ocupan del desarrollo de la ganadería.
Contrariamente a lo que se creía, la sabana del Alto apure tiene un
potencial forrajero tremendamente grande. Cuando se le ve por primera vez,
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parece, como creen muchos venezolanos, que esa es una sabana que
simplemente no servía para nada. La realidad y el estudio que hemos hecho
nos ha demostrado lo contrario: hay un potencial forrajero inmensamente
grande que solamente necesita el desarrollo de una tecnología apropiada
adaptada a esas condiciones, para optimizar la producción de esa sabana.
Por otro lado, el llano no solamente tiene potencial forrajero, sino
también una gran reserva en cuanto a recursos naturales, particularmente el
chiguire, la baba y los peces de los que hay gran abundancia; además existe
una gran cantidad de animales que pueden ser explotados perfectamente bien,
como complemento de una explotación ganadera.
Todas estas condiciones y la información básica, nos indujeron a
establecer, por primera vez y en forma “teoría” lo que podría ser una red de
módulos hidrológicos en células. Esta red de diques consiste en lo siguiente:
se construyen diques marginales a lo largo de los cursos de agua; esos diques
marginales se unen con diques transversales, lo cual delimita una determinada
superficie. Estas superficies, o sea, cada una de estas células, se comunican
por aliviaderos de compuertas, de manera que se pueda almacenar el agua de
lluvia caída en cada una de ellas durante el período de precipitación, para
luego ir llegando con el escurrimiento de la inmediatamente superior, inferior
y así sucesivamente durante la época de verano. Esta fue la concepción
teórica, pues hasta ese momento no había ninguna experiencia.
Basados en estas construcciones se logró lo que se denomina una franja
de pastoreo o sea, un paño de sabana desarrollada de la siguiente manera: si se
tiene un determinado nivel de inundación, a medida que comienzan a bajar las
aguas, se les va desplazando hacia la parte mas profunda del dique e
igualmente de la misma manera se va desplazando el ganado, logrando así una
franja de pastoreo formada por una superficie determinada desecada durante
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un mes, mas una superficie de agua hasta los 50 centímetros de profundidad.
La altura de los 50 centímetros no debe sobrepasarse para evitar el desarrollo
del Caribe. El modulo o los módulos de cada una de estas células, fueron
concebidos de tal manera que solamente se inundan el 70 por ciento de su
superficie, quedando el otro 30 por ciento para ser utilizado durante los meses
de invierno. Este esquema inicial se ha modificado en ciertos aspectos; pero
tal fue la idea primaria sobre el funcionamiento de un modulo. Con este
método se obtiene dos cosas; durante el invierno los caños reciben el aporte
del agua de lluvia que queda retenida en cada una de estas células y por lo
tanto se evitan inundaciones rápidas aguas abajo, y durante el verano se logra
un buen control de estas aguas; se mantiene suficiente humedad en el suelo
para permitir el crecimiento de pastos frescos y nutritivos y por otro lado, las
aguas de drenaje dan el cierto aporte a caños, que normalmente se secan
durante el verano. De esta manera se controlan las dos situaciones extrema de
invierno y verano. Se desconocía, sin embargo la respuesta de la sabana; o sea
que cambios ecológicos se producirían en la misma con motivo de ese nuevo
manejo. La verdad se conocería solamente al hacer el Modulo Experimental
de Mantecal, mediante la construcción de terraplenes que rodean una
determinada superficie, generalmente de 2 a 3.000 hectáreas que varía de
acuerdo a la topografía y condiciones ecológicas del terreno. Se hacían de esta
manera terraplenes de acuerdo a la topografía del terreno, a los que se arrima
capa vegetal; a fin de estabilizar los terraplenes se construían a una velocidad
de 900 mts. A un kilometro por día; el estudio topográfico es sencillo; no se
requiere de una gran inversión al respecto y simplemente se necesita tomar
tierra de los prestamos, ensamblar este sistema, construir el dique y
compactarlo, a brazo de maquina única y exclusivamente. Ahora bien, la capa
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vegetal es muy importante a fin de estabilizar los taludes y no permitir la
erosión hidráulica durante el invierno.
Así se hizo en 1971 en Modulo Experimental de Mantecal. Se terminó
en abril de 1971; pero como tampoco existía experiencia en cuanto al ancho
de los diques, en cuanto al material a utilizar, el grado de compactación
constituía otro experimento y por ello se pusieron tres diferentes secciones de
diques y dos pendientes diferentes, 2 a 1 y 3 a 1. El modulo experimental,
debido a ese uso de maquinarias de diferentes compactaciones, diferentes
secciones de la misma etapa, etc., costo alrededor de los 380 a 400 bolívares
por hectárea. Esos han bajado actualmente hasta alrededor de 250 bolívares
por hectárea.
Al comenzar las lluvias, se hizo una zona de pretales, situados en la
parte más baja del modulo para utilizarlos como diques en la época de sequia
y también para mantener un reservorio donde se desarrollara una población
contralada de peces, que constituyen un renglón importante de explotación
dentro del conjunto del modulo.
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Se empezó a trabajar con esa franja de pastoreo. Para ese momento la
parte dentro del modulo estaba inundada más o menos en medida que entraba
la época de sequia. Se conservo algo muy importante ; al permitir la
evaporación de esta agua en forma natural, aparecían en la sabana una
cantidad de peladeros; estos obedecían a varias causas: primeramente, la
evaporación, en la zona de más altas temperaturas impide la germinación e
inclusive mataba ciertas plantas; por otro lado hay un material sedimentario
muy fino que se deposita sobre el terreno y formaba prácticamente una costra
impermeable que no dejaba germinar las semillas que están debajo; por otra
parte, al haber cierta profundidad de agua, el pisoteo del ganado, al moverse
sobre el estero, produce movimientos del agua en efecto mecánico que arranca
prácticamente la planta, porque la gramínea que crece, bajo estas condiciones
de inundación no tiene raíces de anclaje lo suficientemente fuertes, debido a
que desarrolla sobretodo raíces hidrótropas, o sea raíces que crecen en el agua
junto con otra flora y se alimentan prácticamente del agua. Este anclaje no es
suficiente para resistir el diente del bovino que pastorea. En primer animal se
come la parte superficial, es decir, la parte que queda del agua; pero el
segundo animal arranca la planta y deja esa zona desnuda.
El experimento demostró entonces que no se debía desecar el terreno en
forma natural sino que se debía controlar la desecación mediante estructuras
apropiadas para que se permitiera, en un determinado momento, desecar
ciertas áreas. Cuando el modulo se comenzó a llenar después del invierno de
1971, no se noto ningún cambio ecológico de importancia durante los meses
de lluvia; simplemente se formo una laguna; una gran cantidad de maleza
acuática, pero sin presencia de las especies de pastos conocidas en el llano,
principalmente en esa zona que son la lambedora y la paja de agua.
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Al dejar pasar el invierno y durante los primeros meses de salida de
agua, ya que en diciembre, se comenzó a notar que comenzaban a emerger
pastos sobre la superficie del agua sobre todo la lambedora (Leersia Hexadra).
La lambedora comenzó a emerger sobre esta superficie inundada y a competir
ventajosamente con la maleza acuática. Ya para el mes de febrero casi toda la
superficie estaba cubierta por esta gramínea y comenzaba a aparecer otra
gramínea que era la paja de agua (Hymenachne amplexicaulis), ampliamente
conocida en el llano también por su valor forrajero. Para finales de verano casi
toda la superficie estaba cubierta de paja de agua. Esta paja de agua crecía
generalmente en lo que era un antiguo cauce de un caño. Estas plantas no
solamente estaban recibiendo mayores niveles de profundidad sino también se
daban en un tipo de suelo un poco más grueso que el requerido por la
lambedora que ya crecía en todo el estero.
Los niveles de inundación en esa sabana eran alrededor de 1 mts. 20
para ese momento (finales de febrero, Principios de marzo). Una vez que
comenzó a desecar la sabana, la siembra se formo realmente en una pradera
forrajera extraordinariamente amplia. El modulo comenzó a demostrar que el
pasto natural se podía producir igual o mejor que los pastos introducidos;
simplemente lo que necesitaba era un manejo apropiado. De esta manera se
obtuvo un rendimiento de alrededor de 20 toneladas por hectárea en materia
verde, en referencia a la lambedora; cuando la sabana fuera del modulo, para
las mismas condiciones, producía solamente de 4 a 5 toneladas de lambedora
de un material seco, no apropiado para la alimentación de ganado en pastoreo;
por otro lado, la paja de agua, el otro pasto que dominó y que comenzaba a
emerger a medida que bajaban en forma violenta los niveles de inundación,
llego a producir, en muchos casos, hasta casi 100 toneladas por hectárea
debido a que tenía no solamente una altura de más de 1 metro y medio, sino
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que además contenía una gran cantidad de sabores lo cual lo hace
perfectamente aprovechado por los animales en pastoreo.
Bajo estas condiciones se logro cambiar la capacidad de carga de esa
sabana. Normalmente en el llano se necesitan alrededor de unas 10 hectáreas
por unidad animal durante el verano; alrededor de unas 5 hectáreas por unidad
animal durante el invierno; y alrededor de una seis hectáreas por unidad
animal durante la época de entrada o de salida de aguas, debido a que durante
esa época de entrada o salida de agua ya no es perfectamente utilizable gran
parte de la extensión. Eso da un promedio de alrededor de seis hectáreas por
unida animal/año. En el modulo se ha logrado mantener 1,5 hectáreas por
unidad animal durante todo el año, además de que los animales llegaban en
buenas condiciones para la reproducción y se mantenían ganando peso durante
todo el año. De esta manera se puede equipar esta unidad de carga animal a lo
que se logra en el sur del lago de Maracaibo con pastos artificiales.
¿Cómo se opera el cambio de vegetación cuando viene la inundación?
Nos dimos cuenta que para manejar más eficientemente esta unidad de células
o módulos se debían llenar dos requisitos principales: durante el invierno
debíamos obtener inundación lenta y gradual para que el pasto fuera creciendo
a medida que iban subiendo los niveles de inundación. De esta manera las
áreas donde predominaba mucho la cola de vaca, de escaso valor forrajero,
comenzaban a inundarse. En los sitios en donde antes se había producido loa
inundación esta especie se borraba prácticamente y comenzaba a salir la
lambedora que termina por dominar sobre todo ese medio acuático. Esa
lambedora y la paja de agua comenzaban a emitir una gran cantidad de tallos y
raíces hidrotrópicas que flotaban sobre la superficie del agua y se iban
entremezclando poco a poco, formando prácticamente un colchón de alrededor
de unos 10 a 15 centímetros de materia orgánica. Al reducir violentamente los
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niveles de inundación este material orgánico se deposita en el suelo formando
un colchón y debido a las altas temperaturas se produce la descomposición
violenta de materia orgánica y la fertilización por nitrógeno, en forma natural.
El suelo, además de recibir esta materia orgánica de efectos beneficiosos en
cuanto al vapor del nitrógeno y otros minerales, también se reducía el efecto
mecánico del animal, ya que aquel no pisa sobre el suelo directamente sino
sobre el colchón de materia orgánica; lo cual nos permite recargar mucho el
pastoreo de la sabana. En otras condiciones, cuando la sabana se quema, pasa
el viento llevándose lo que queda de ceniza; los esteros, que quedan con
alguna humedad, se sobrecargan de animales y quedan sumamente
pastoreados y el fuerte pisoteo produce los efectos negativos. Por el contrario,
en la sabana dentro del modulo, el pasto permanecía verde durante todo el año
y soportando una carga animal bastante fuerte, y este año se ha presentado el
problema de que teníamos demasiado pasto y no habían animales que lo
comieran.
El módulo ha sido un experimento feliz; “la sabana ha respondido
bien”. Se ha utilizado practicas de heneficación con la lambedora; henificamos
alrededor de 250 pacas por hectárea a unos 15 kilos promedio de cada paca, lo
cual resultado un excelente alimento como complemento para los animales.
Otro efecto beneficio del módulo, no solamente en cuanto la producción de
pastos, ha sido el que se convierte, durante el verano, en un reflujo de la fauna
silvestre llanera debido a que es la única parte que mantiene humedad
suficiente. Todas las especies de animales particularmente el chiguire, patos,
garzas, babas, etc., vienen hacia ese módulo y permanecen durante todo el
verano ahí. Eso permitirá una explotación bien de estos recursos.
Como referencia interesante se puede mencionar que criadores
extranjeros interesados y especializados en la cría de cocodrilos, visitaron el
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módulo y se calculó que podía lograrse un negocio entre 20 a 30.000 dólares
anuales, vendiendo los animalitos de 15 a 20 días de nacido, los que se
llevarían a los Estados Unidos para criarlos. Por otra parte, hay una gran
cantidad de peces que se reproducen en el modulo. Esos peces, sobre todo los
caribes, hay que controlarlos en alguna forma, la estructura hecha permite
cosechar una gran….
El aliviadero, se podría instalar una pequeña planta deshidratadora y un
molino de martillo pudiéndose moler esos peces y darlos como harina de
pescado al ganado. Lo fundamental es lograr una utilización integral de todo
el sistema.
Como base de la experiencia aquí relatada, hay países que están
pidiendo asesoramiento sobre este tipo de obras; Colombia, Bolivia, Brasil,
Australia y una sección de África ya han comunicado sus deseos de conocer
más a fondo el proyecto para tratar de implementar ese programa en sus
regiones respectivas. Creo que Venezuela ha producido un proyecto
desarrollado por técnicos venezolanos y resuelto con nuestra propia
tecnología. Este tipo de obras va a traer también un uso mucho más eficiente
de la tierra en todos los aspectos. Los grandes hatos podrán desarrollar una
ganadería mucho más intensiva, mucho más eficiente; se trata de una obra que
es fácilmente accesible. En la actualidad se tiene un módulo experimental y 9
módulos más construidos en la región de Mantecal que ocupan 22.000
hectáreas. En esas 22.000 hectáreas existen módulos de superficie variable,
entre 2 a 3.000 hectáreas.
Finalmente, se debe decir que en el módulo ha aumentado la eficiencia
reproductiva de todos los animales, el problema de enfermedad ha disminuido
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notablemente; solamente se han presentado dos inconvenientes en el módulo;
uno de ellos se presenta cuando la inundación ha sido demasiado violenta y ha
sobrepasado el metro de altura. Al suceder esto, la vegetación graminiforme
de la lambedora o de la paja de agua tarda mucho tiempo en dominar sobre el
medio acuático.
El otro problema que se ha presentado es el de que a medida que se van
mejorando los suelos, incorporando 15 centímetros de materia orgánica todos
los años, este suelo va siendo apto para que otras especies y no solamente
gramíneas, progresen en el medio. Entonces se ha visto en ciertos sectores del
módulo, una aparición en colonia de cierta maleza, principalmente la ñara gato
(Mimosa Pigra), la especie de Barinas (Cassia Aculcata) el planillo, etc.
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Nota: La últimas imágenes fueron tomadas de la siguiente página web:
http://www.ceniap.gov.ve/pbd/atlas/apure/Proyecto%20de%20control%20de
%20aguas%20y%20recuperacion%20de%20tierras/
perteneciente al CENIAP.