NOCIÓN DE PERIODICIDAD CUATERNARIA

Zinck, Alfred (1979). Aplicación de la Geomorfología a las zonas aluviales. Caracas: MOP

 

 

     Tenemos que preguntarnos en que consiste exactamente esta periodicidad cuaternaria. Esta corresponde esencialmente a alternancias de dos tipos de períodos:

v  Períodos Rhexistáticos

v  Períodos    Biostáticos 

 

a) Períodos Rhexistáticos.

     Se trata de períodos caracterizados por un régimen pluviométrico sumamente irregular y gran concentración de las lluvias. En estas condiciones, debían producirse periódicamente intensas precipitaciones, capaces de provocar, por una parte, voluminosa ablación en los edificios montañosos, principalmente en los Andes, en donde actualmente no se observa nada semejante a pesar de la fuerte erosión antrópica, y, por otra parte, abundante sedimentación en los valles intramontanos, piedemontes y llanos. Una gran concentración de lluvias implica una marcada sequía general, lo que comprueban manifestaciones eólicas como los médanos de Santa María de Ipire y del Bajo Apure.

     En resumen, este tipo de períodos se caracteriza por una canalización excesiva del binomio erosión-sedimentación.

     Es notable, por ejemplo, el pululamiento de deslizamiento en las vertientes que dominan Mérida. Muchos de estos no son funcionales actualmente. Se trata mayormente de paleoformas. En efecto, a pesar de la alta pluviosidad  actual, sólo localmente se producen fenómenos del mismo tipo. Por lo tanto hay que invocar lluvias más fuertes y más concentradas aún, para explicar esta multiplicidad de deslizamientos antiguos.

     Las condiciones climáticas actuales son diferentes de aquellas. Sin embargo, ocasionalmente vuelven a producirse fenómenos del mismo tipo. Por ejemplo, se tiene referencia de que en una oportunidad en el año 1914, cayeron cerca de 1.100 mm. en pocas horas, en las proximidades de Puerto La Cruz. No es difícil imaginarse el poder morfogenético de una tal precipitación. De igual manera, los deslizamientos antiguos de los Andes pueden fácilmente ser relacionados con perturbaciones ciclonales del mismo tipo.

     En tales condiciones, como habrá estado la temperatura en Venezuela? Es evidente que en los Andes habrá bajado de una manera apreciable. Pero, que habrá pasado con ella en el llano? A este respecto, algunos autores admiten que en las zonas intertropicales planas la temperatura media anual puede haber bajado alrededor de 5º.   Por lo tanto, en la zona intertropical, con excepción de las masas montañosas, los cambios climáticos cuaternarios fueron esencialmente de naturaleza pluviométrica y no térmica.

     Este tipo de período corresponde a los períodos llamados de dominante mecánica por J. Tricart, de rhexistasis por H. Erhart y de fases inestables por B. E. Butler.

 

b) Períodos Biostáticos.

     Con los períodos rhexistáticos alternaron períodos de régimen pluviométrico más regular, probablemente bastante semejante al actual, con concentración del escurrimiento fluvial y encajamiento de los ríos. Los cursos de agua ocupan entonces un cauce canalizado y divagan menos. Es exactamente lo que está ocurriendo hoy día.  

     Estos períodos corresponden a los que llaman J. Tricart de dominante biológica y química, H. Erhart de biostasis y B. E. Butler de fase estable. Son por lo tanto períodos con predominancia de la pedogénesis sobre la morfogénesis. En efecto, durante cada período de biostasis, de entalle fluvial, se produce una transformación en terrazas del material depositado en el período de ablación-sedimentación inmediatamente anterior. La puesta en posición de terraza tiene por efecto de sustraer la nueva superficie a los procesos de acumulación, permitiendo así su incorporación a los mecanismos de desarrollo pedogenético.

     Sin embargo, existe un tipo de espacio que no obedece a estas reglas. O mejor dicho su evolución ha sido exactamente opuesta a la evolución general, lo cual caracteriza esencialmente los tramos superiores y medianos de los valles aluviales. En cambio, en los tramos inferiores, en las zonas frontales de los deltas litorales por ejemplo, la sedimentación es un hecho actual por efecto de la trasgresión, que caracteriza el período presente. Al contrario, en los períodos de rhexistasis, que corresponden a períodos de regresión marina, hay entalles en estos sectores. El Delta del Nevera, como tantos otros deltas actuales del país, muestra síntomas muy parlantes de este fenómeno.

     Es en esta periodicidad que están basados todos los sistemas de clasificación geocronológica del Cuaternario.